Hasta la próxima, Trilce

Hace ya cuatro años que por motivos personales tuve que cerrar el Taller de Dibujo desde el Principio que tenía en el Centro Social Trilce, en Pinto. Durante este tiempo los peques me han ayudado a mirar desde otro punto de vista, los teens me han motivado para variar las dinámicas y adaptarme a sus necesidades y los adultos me han mostrado múltiples posibilidades de convivencia y ritmos para trabajar. 

Aunque ya llevaba unos años dando clases, los talleres son algo muy distinto a la oficialidad. Con el miedo que le tenía a entrar a la clase con criaturitas de cuatro y cinco años sin tapujos 😅 lidiar con preadolescentes llenos de... lo que sea que tengan en la cabeza 🤣 y los mayores, que hasta el último momento temí que me diesen la vuelta 🥰 Pues gracias a todos ellos y a los chicos de AMP, que confiaron en mí para establecer nuevas rutinas y amistades diversas, creo que pude aprender a enfrentarme a circunstancias que nunca antes tuve la oportunidad de vivir.

Durante tres años intenté aportar mi granito de arena a un Centro Social que ha reunido a cientos de personas en multitud de actos culturales, atendido a decenas de personas con algún tipo de necesidad, ya sea para verse integradas en una sociedad injustamente segregadora, ya por motivos culturales o filosóficos (que lo mismo es). 

Hemos presentado libros, disfrutado de conciertos, recitales, exposiciones, hemos debatido, discutido, acordado, organizado recogidas de libros de texto, de alimentos, llegadas de marchas con decenas de personas, protestas, celebrado fiestas, hemos abiertos proyectos en sus salas y también los hemos cerrado... 

La autogestión era básica para poder organizar las actividades llevadas a cabo por gente implicada, gente que se preocupa por la gente, los vecinos, quienes necesitan y quienes aportan... Habéis sido tantos los que habéis atravesado las puertas de Trilce, siempre con la mejor de las intenciones, con mucho que aportar y nada que reclamar, con energía, fuerza y cariño, mucho cariño.

Y no voy a mencionar a nadie en concreto, porque todos sabéis quiénes estaban allí en cada una de las etapas del centro, pero sí he de agradecer el aguante de los Fundadores, la constancia de la Coordinación, la tenacidad de los responsables de los talleres y cursos y la constancia de todos los alumnos y los asistentes a charlas, presentaciones y todo tipo de eventos.

Aunque las circunstancias nos han obligado a cerrar (esperemos que temporalmente), recordad que los miembros de las asociaciones que allí nos reuníamos siguen en Pinto, trabajando para y por los demás, ayudando a quien lo necesita, cubriendo necesidades que de otra manera no son atendidas y generando nuevos grupos para nuevos proyectos.

Gracias por todos los años que habéis estado allí y por los que vienen estando en todas partes.